Un análisis sobre el récord histórico de exportaciones, el liderazgo en superficie agraria y la transformación de los hábitos de consumo bio.
HoyLunes – No es solo una tendencia de mercado; es una reconfiguración de la despensa europea con sello español. Mientras el mundo busca modelos de producción más sostenibles, el campo español ha dejado de ser un actor secundario para convertirse en el motor de la exportación ecológica. Los datos de 2024 no solo hablan de beneficios económicos, sino de una estructura productiva que ha sabido leer la demanda de los mercados más exigentes, logrando que el «Bio» español sea hoy un estándar de calidad y competitividad.

Récord de exportaciones y saldo comercial
La producción ecológica española ha alcanzado en 2024 un hito sin precedentes. Según el «Análisis de la Caracterización y Proyección de la Producción Ecológica» publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, «las exportaciones alcanzaron los 3.884 millones de euros», lo que supone un incremento del 27,5 % respecto al año anterior.
Este crecimiento, sumado a una reducción drástica de las importaciones (que cayeron a la mitad, situándose en 782 millones), ha permitido que «la balanza comercial alcance un saldo positivo de 3.102 millones de euros», el máximo de la serie histórica. España se posiciona así como el tercer país del mundo en número de exportadores ecológicos y mantiene su liderazgo europeo con «2.95 millones de hectáreas» dedicadas a este cultivo (un 12.31 % de la Superficie Agraria Útil).

El contraste entre el mercado exterior y el consumo interno
La Paradoja de la Producción y el Consumo
A pesar del éxito internacional, el informe revela un dato para la reflexión: el gasto de los hogares españoles en productos ecológicos descendió ligeramente (un 0.89 %), situándose en 59,44 euros per cápita. Existe una brecha entre lo que España es capaz de producir y lo que el consumidor local está dispuesto —o puede— adquirir. Mientras que en valor la carne lidera el gasto interno (29.4 %), en volumen son las frutas y hortalizas las que mandan.
Eficiencia frente a la Coyuntura
Un aspecto relevante es que, aunque el volumen total producido cayó un 24,06 % debido a factores climáticos y coyunturales, el valor estimado en origen creció, situándose en 4.796 millones de euros. Esto demuestra una resiliencia económica: se produce menos cantidad bajo presión ambiental, pero el mercado otorga un valor superior a lo que se cosecha, permitiendo un incremento acumulado del 350 % desde 2012.
Geopolítica del Producto Bio
La dependencia de mercados como Alemania, Francia y Países Bajos subraya la especialización de España en el eje europeo. No obstante, la incursión en mercados como Corea del Sur o Japón indica una estrategia de diversificación que busca reducir la vulnerabilidad ante posibles cambios en la normativa comunitaria o saturación del mercado europeo.
Este salto cualitativo no surge del vacío. En años anteriores, el Plan de Acción para la Producción Ecológica de la UE ya marcaba el objetivo de alcanzar el 25 % de superficie ecológica para 2030. España, con su actual 12.31 %, ya dobla la media de muchos países vecinos, consolidando lo que en informes de 2021 se preveía como una «transición verde irreversible» para el sector agroalimentario español.

El éxito del sector ecológico español en 2024 plantea una pregunta fundamental sobre el futuro: ¿cómo convertir el éxito exportador en una cultura de consumo interno sólida? España es la huerta ecológica de Europa, un líder indiscutible en viticultura y aceite de oliva. El reto ahora no es solo vender fuera, sino asegurar que la eficiencia y la sostenibilidad que el mundo aplaude en nuestros campos encuentren un reflejo proporcional en la mesa de los ciudadanos que los sostienen.
#hoylunes, #el_mercado_global_ecológico,





